UN TOQUE DE CLASE...TANIZAKI, KLEIN Y TATUAJES CON TINTA INVISIBLE





Cuenta la tradición que cuando el artista Kano no sabía como pintar un dragón un monje le aconsejó que se convirtiera él mismo en dragón. Al cabo de un tiempo se había transformado pintándose. El color sobre sí. La piel hambrienta, de cuerpos pero también del color aplicado a través de las agujas del maestro tatuador. Las fronteras se borran. La piel se hace alma.
SUBS? LIKE? COMPARTIR ? GRACIAS Y HASTA PRONTO

Comentarios

LO MÁS VISTO