EN LA OSCURA CARCOSA
El viajero-sketch
Tinta y acuarela sobre Moleskine
No fue Rustin Cohle el primer true detective que vio Carcosa. En la historia de Raymond Chandler "El rey de amarillo." el héroe, precursor de alguna manera del famoso Phillip Marlowe, tiene la desgracia de hallar el cadáver de un famoso trompetista de jazz, King Leopardi. Este "rey" es depositado muy poco elegantemente en el lecho llevando su marca de fábrica, un pijama de seda amarillo. El
detective le echa una mirada y murmura: "El rey de amarillo"
Carcosa, la ciudad silenciosa, y el Rey de Amarillo su monarca mudo. Pero también Hastur, Y,an, Leng, el lago de Hali, obscenos cultos antiguos, hombres con máscaras de animales, terrores sin nombre y la seguridad de saber por qué tememos la noche.
"El lago del que huyen los soñadores con un miedo innombrable"
Y Lovecraft, rodeado de gatos como una vieja solterona, mira por la ventana de su casa en Providence y ve la ciudad. Y se estremece
Hay peregrinos que no buscan el romero, la palma o la concha. Buscan, en negro viaje, el negro Grial. Y lo hacen en Carcosa o en Chorazin.
Cuando el mundo es pequeño.
El viaje fue quizás una de las consecuencias más inmediatas de la pérdida del Paraíso. El castigo más inmediato por la más antigua desobediencia
.¿ Qué es más real, el mundo que se vive o el que imaginamos ?
Un héroe se duerme a la sombra de un abedul y sueña con su casa, con el hijo que tendrá cuidado de la yegua que parirá en otoño, con el limonero a la puerta. Y un hombre del país le clava con un venablo en el abedul contra el que reposaba. Y llegó a Carcosa sin saberlo. Y lo enterraron al pie del abedul, y pusieron en su tumba una piedra en la que labraron un caballo, y sobre el caballo un signo que indicaba que la muerte se tapaba la cara con las alas. Siempre me pareció que esto había ocurrido en Padrón o en Tapia. Los guerreros hacía grandes hogueras en la noche, por si alguien perdido en la oscuridad las veía y tendían hacia las llamas sus manos.
Sé de un poeta español, Cirlot, que intentó entrar en la ciudad de triple muralla. No pudo. Volvió de noche en tren con un gran corte en la mano que no supo explicar. Carcosa. ¿ O era Carcasona en el sur de Francia ? Él mismo me lo contó. En sueños.
Carcosa, desde que las aguas la cubrieron, fue poco visitada. Pocos pudieron descender a ella, aunque si fueron oídas sus campanas, lo que puede probarse con Carl Off.. Yo he tratado a alguno que aseguró haberla visto y haber estado a punto de entrar en ella. Yo mismo he pasado de largo muchas veces.
Carcosa siempre se nos muestra de la misma manera: Una tierra baldía, un cielo roto, una no oscuridad que sin embargo nos deja ver las estrellas. Allí siempre se ven Altair y las Híades. Y sudarios con forma de luna.
Carcosa fue sumergida a causa de una gran traición.
Tinta y acuarela sobre Moleskine
No fue Rustin Cohle el primer true detective que vio Carcosa. En la historia de Raymond Chandler "El rey de amarillo." el héroe, precursor de alguna manera del famoso Phillip Marlowe, tiene la desgracia de hallar el cadáver de un famoso trompetista de jazz, King Leopardi. Este "rey" es depositado muy poco elegantemente en el lecho llevando su marca de fábrica, un pijama de seda amarillo. El
detective le echa una mirada y murmura: "El rey de amarillo"
Carcosa, la ciudad silenciosa, y el Rey de Amarillo su monarca mudo. Pero también Hastur, Y,an, Leng, el lago de Hali, obscenos cultos antiguos, hombres con máscaras de animales, terrores sin nombre y la seguridad de saber por qué tememos la noche.
"El lago del que huyen los soñadores con un miedo innombrable"
Y Lovecraft, rodeado de gatos como una vieja solterona, mira por la ventana de su casa en Providence y ve la ciudad. Y se estremece
Hay peregrinos que no buscan el romero, la palma o la concha. Buscan, en negro viaje, el negro Grial. Y lo hacen en Carcosa o en Chorazin.
Cuando el mundo es pequeño.
El viaje fue quizás una de las consecuencias más inmediatas de la pérdida del Paraíso. El castigo más inmediato por la más antigua desobediencia
.¿ Qué es más real, el mundo que se vive o el que imaginamos ?
Un héroe se duerme a la sombra de un abedul y sueña con su casa, con el hijo que tendrá cuidado de la yegua que parirá en otoño, con el limonero a la puerta. Y un hombre del país le clava con un venablo en el abedul contra el que reposaba. Y llegó a Carcosa sin saberlo. Y lo enterraron al pie del abedul, y pusieron en su tumba una piedra en la que labraron un caballo, y sobre el caballo un signo que indicaba que la muerte se tapaba la cara con las alas. Siempre me pareció que esto había ocurrido en Padrón o en Tapia. Los guerreros hacía grandes hogueras en la noche, por si alguien perdido en la oscuridad las veía y tendían hacia las llamas sus manos.
Sé de un poeta español, Cirlot, que intentó entrar en la ciudad de triple muralla. No pudo. Volvió de noche en tren con un gran corte en la mano que no supo explicar. Carcosa. ¿ O era Carcasona en el sur de Francia ? Él mismo me lo contó. En sueños.
Carcosa, desde que las aguas la cubrieron, fue poco visitada. Pocos pudieron descender a ella, aunque si fueron oídas sus campanas, lo que puede probarse con Carl Off.. Yo he tratado a alguno que aseguró haberla visto y haber estado a punto de entrar en ella. Yo mismo he pasado de largo muchas veces.
Carcosa siempre se nos muestra de la misma manera: Una tierra baldía, un cielo roto, una no oscuridad que sin embargo nos deja ver las estrellas. Allí siempre se ven Altair y las Híades. Y sudarios con forma de luna.
Carcosa fue sumergida a causa de una gran traición.
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