FE

NÚ A LA SOMBRA (DETALLE)
Acrílico sobre lienzo-2011




Opuesto al amor está el miedo. La fe es el miedo.

Aprendí en Fez que hacer una aguja es más dificil de lo que parece. Hay que adelgazar el hierro con cánticos de fragua, hundirlo en el agua, aventarlo con el aliento. Separar el garfio del anzuelo, porque es preferible que una vez que se ha fijado lo curvo, éste sea bien erguido. Lo recto dejarlo para el final. Siempre. Enfrentarlo a la piedra desnuda. La fe consciente es libertad. Hay que tararear cuando se sostiene el martillo y no preocuparse de las quemaduras del delantal de cuero que seguramente olerán a carne quemada. Trabajo. La fe emocional es esclavitud. Cortar el hierro con la guia de los propios dedos. Cuando el color de la materia era tan rojo comola sangre lunar, guiñar el ojo y afinar la mano para que la aguja sea tan fina y fuerte como el bigote de un gato.
Después dejarla enfriar con suspiros frecuentes y llevarla a lo maleable de nuevo. La fe mecánica es estupidez. Emplear otra aguja para hacer el ojo que dejará pasar el hilo. Utilizar un extremo para hacer otro. Lo último que se fabrica es lo primero que se enhebra. Y lo primero que cose es lo último que se afina. Cuestión de fe.