BONSAIS, GRILLOS Y TSUNAMIS
SUZUMUSHI SHE
Acrílico sobre lienzo-2011
El bonsai se obtiene en el bosque, escogiendo un arbolito que por cualquier circunstancia ha crecido mal y que, ya de entrada, presenta unas lineas interesantes. Se transplanta a una pequeña maceta y con cuidados diarios se le mantiene vivo y se le educa, es decir, gracias a un sistema de poda de ramas y raíces, y a masajes, se le guia por la forma que el arbolito eligió para desarrollarse. El cuidador cree que es él el maestro del árbol, el que guia, pero esto es claramente erróneo.
Este camino tiene mucho que ver con otras artes Zen, en especial con el arreglo floral, pero también con la pintura y el dibujo y con la esgrima. El espíritu del bonsai es así: asimetría, naturalidad, sencillez, vacío. Lo que se ha de hacer para que un bonsai sobreviva en una maceta es quitar cosas. Hojas, ramas, raíces... Es decir, lo que se debe añadir para que el bonsai sea un árbol es vacío.
En Japón los aficionados al arte del bonsai acostumbran a decir que este es un ser humano. Para que crezca y se desarrolle necesita calor y afecto. No es raro oír decir a un japones que "habla con su árbol" y al preguntarle, por ejemplo que cuando y cuantas veces le riega, conteste "cuando el bonsai me lo pide"
Un arte hermano el bonsai y un gran desconocido en occidente es el SUZUMUSHI DO, el camino del grillo. ¿ Qué es un bonsai sin el adorno musical, exquisito, que el pequeño insecto regala en las tardes de verano ? Nuestros grillos españoles no tienen nada que hacer ante la rotunda musicalidad del los grillos japoneses. De jovencito tuve un amigo, C, que me enseño dos de las cosas que más útiles me han sido en esta vida: A cazar grillos y a subir a los árboles.Para lo primero se localiza la pequeña grillera y con agua en la boca se la escupe dentro, o con un cigarrillo se aventa el humo en el interior. El insecto saldrá despavorido y voilá... ya tenemos compañero para nuestro bonsai. Ahora necesitamos una pequeña jaula y una hoja de lechuga.
Si no tenemos habilidad en la caza del grillo, siempre podemos tener la suerte de vivir cerca de donde viva una cigarra. En Japón hay magníficos ejemplares.
El haru semi (semi de primavera) también llamado semi caballo.
El shinne shinne, también llamado yama seni, "seni montaña" kuma seni "seni oso o gran seni.
El abura seni o seni del aceite, llamado así por que dicen que su canto recuerda al ruido que hacen los alimentos al freírse.
El higurashi o kanna kanna, cuyo nombre significa "día que oscurece." Si bien su canto no es comparable al tsuku-tsuku-boshi, este trovador es la única cigarra que canta cuando muere el día y la luz se ha ido.
El tsuku tsuku-boshi que canta como un pájaro, etc...
Hace casi un semana se alzó la gran ola que anegó mi casa y la casa de mi padre y hermanos de Levante. Con los cadáveres aún calientes los especuladores ya se están frotando las manos ante el suculento negocio que van a hacer. Lástima que todos ellos no tengan un solo cuello ! Me refugio en mi bonsai. Todavía no canta el grillo, todavia...Si cierro los ojos escucho las voces de los 180 voluntarios japoneses que han puesto sus vidas en el tablero blanquinegro del destino y que están intentando apagar los reactores nucleares de Fukushima.
Acrílico sobre lienzo-2011
El bonsai se obtiene en el bosque, escogiendo un arbolito que por cualquier circunstancia ha crecido mal y que, ya de entrada, presenta unas lineas interesantes. Se transplanta a una pequeña maceta y con cuidados diarios se le mantiene vivo y se le educa, es decir, gracias a un sistema de poda de ramas y raíces, y a masajes, se le guia por la forma que el arbolito eligió para desarrollarse. El cuidador cree que es él el maestro del árbol, el que guia, pero esto es claramente erróneo.
Este camino tiene mucho que ver con otras artes Zen, en especial con el arreglo floral, pero también con la pintura y el dibujo y con la esgrima. El espíritu del bonsai es así: asimetría, naturalidad, sencillez, vacío. Lo que se ha de hacer para que un bonsai sobreviva en una maceta es quitar cosas. Hojas, ramas, raíces... Es decir, lo que se debe añadir para que el bonsai sea un árbol es vacío.
En Japón los aficionados al arte del bonsai acostumbran a decir que este es un ser humano. Para que crezca y se desarrolle necesita calor y afecto. No es raro oír decir a un japones que "habla con su árbol" y al preguntarle, por ejemplo que cuando y cuantas veces le riega, conteste "cuando el bonsai me lo pide"
Un arte hermano el bonsai y un gran desconocido en occidente es el SUZUMUSHI DO, el camino del grillo. ¿ Qué es un bonsai sin el adorno musical, exquisito, que el pequeño insecto regala en las tardes de verano ? Nuestros grillos españoles no tienen nada que hacer ante la rotunda musicalidad del los grillos japoneses. De jovencito tuve un amigo, C, que me enseño dos de las cosas que más útiles me han sido en esta vida: A cazar grillos y a subir a los árboles.Para lo primero se localiza la pequeña grillera y con agua en la boca se la escupe dentro, o con un cigarrillo se aventa el humo en el interior. El insecto saldrá despavorido y voilá... ya tenemos compañero para nuestro bonsai. Ahora necesitamos una pequeña jaula y una hoja de lechuga.
Si no tenemos habilidad en la caza del grillo, siempre podemos tener la suerte de vivir cerca de donde viva una cigarra. En Japón hay magníficos ejemplares.
El haru semi (semi de primavera) también llamado semi caballo.
El shinne shinne, también llamado yama seni, "seni montaña" kuma seni "seni oso o gran seni.
El abura seni o seni del aceite, llamado así por que dicen que su canto recuerda al ruido que hacen los alimentos al freírse.
El higurashi o kanna kanna, cuyo nombre significa "día que oscurece." Si bien su canto no es comparable al tsuku-tsuku-boshi, este trovador es la única cigarra que canta cuando muere el día y la luz se ha ido.
El tsuku tsuku-boshi que canta como un pájaro, etc...
Hace casi un semana se alzó la gran ola que anegó mi casa y la casa de mi padre y hermanos de Levante. Con los cadáveres aún calientes los especuladores ya se están frotando las manos ante el suculento negocio que van a hacer. Lástima que todos ellos no tengan un solo cuello ! Me refugio en mi bonsai. Todavía no canta el grillo, todavia...Si cierro los ojos escucho las voces de los 180 voluntarios japoneses que han puesto sus vidas en el tablero blanquinegro del destino y que están intentando apagar los reactores nucleares de Fukushima.