LAS PEQUEÑAS COSAS
Acrílico sobre lienzo-2010
La grandeza se esconde en los detalles pequeños, desconocidos, que suelen pasar desapercibidos. El Shibumi representa exactamente lo opuesto a los ideales de la belleza occidental donde las cosas tienden a ser monumentales. El Shibumi no se ocupa de los momentos de eclosión y exuberancia de la naturaleza, sino en los momentos de Asentamiento y principio. El Shibumi no presta atención a los grandes jarrones, a los dorados, a instalaciones llenas de oropel, a marcos mastodónticos, a una luminosidad plena. Es lo intrascendente y lo oculto, lo efímero y sombrío: Cosas tan sutiles y evanescentes que resultan invisibles para el ojo ordinario.
Al igual que en la medicina homeopática, la esencia del Shibumi se distribuye en pequeñas dosis. Al disminuir la dosis su efecto se hace más hermoso y profundo. La semilla queda plantada. Cuanto más cerca están las cosas de la no existencia más hermosas y evocadoras.
Para experimentar Shibumi debemos aflojar el paso, no prestar atención al devenir del tiempo y mirar muy de cerca, como miran los niños y los ciegos.
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