EL CUERPO

Apunte- Tinta y acuarela

No sé...Si yo fuera un filósofo escandinavo buscaría la verdad azotándome con ramas frescas de abedul. Si fuera un lama jugaría al fútbol en las planicies de Ladakh después de recitar interminables letanías de sutras. Pero he nacido en Madrid y estoy condenado a estos cielos azules únicos: Creo que el edén es el estanque del retiro y, generalmente, se me aparece siempre Dios, o alguien que se le parece mucho, cada vez que me como un bocata de calamares.
Cada día te ofrece ráfagas nuevas de inmortalidad. Ayer la encontré en los ojos de un pequeño gorrión caído del nido. Hace unos dias recorriendo lentamente con los dedos que todo lo ven la piel hambrienta de alguien que no conozco.
Hay algo de más confianza que todos los sabios que se sientan a la sombra de la higueras con los pies en remojo y que contiene más sabiduría de la que puedes encontrar navegando por la red.
Tu propio cuerpo.

Sólo pide comida, cobijo, abrigo y cariño, sexo y trascendencia. La trascendencia, la necesidad de unirse a algo o alguien mucho más grande, es satisfecha variablemente en el amor, los trabajos humanitarios, ó en la búsqueda artística, científica ó mágica de la verdad.
Satisfacer estas simples necesidades es de hecho la liberación.

Las ansias de poder, la autoridad, la riqueza excesiva, son aberraciones de estas cosas