EL COLOR Y LA LINEA
GRAN RECLINING NU ( DETALLE )Acrílico sobre tabla.2009
Lo imaginado es el vehículo de fuerzas psíquicas primeras. Lo imaginado es más poderoso que las ideas. La imaginación primitiva siempre sintió como masculinos los colores blanco, amarillo y rojo, y como femeninos el negro, el azul y el verde. Hoy en día los sentimos como excitantes o sedantes, agresivos o acogedores, calientes o fríos.
Después de trabajar con el calor del rojo se siente el deseo de bañarse en los azules, de respirar en los verdes y de sestear en los negros aterciopelados. Cada color tiene una nota y una vibración. Se escuchan, vibran en el pecho.
La linea es el otro lado. Es siempre y para siempre. La linea es la forma. Pulsa, se desvanece y vuelve a pulsar. La forma que la tierra engendra es la transfiguración. En el caso de la forma humana, su fin último es transfigurar aquello que le dio el ser. Los juegos que fascinan al niño son tocar el agua, la tierra, el barro. El aire y el fuego le sorprenden, le dan miedo. Ya adulto seguirá utilizando las manos para construir, transformar... sin saber que al hacerlo se transforma a sí mismo y a su gran amor: La tierra.
