EL AZAR
Acrílico sobre lienzo-2008
Trabajar con el azar soplándote en la nuca. El azar que como explica el matemático Chaitin genera secuencias que no se pueden comprimir en algoritmos. El azar entremetido en la pintura. Y luego el inconsciente. Y la musa. Y el santo ángel de la guarda... La pintura sin por qué. La pintura como acto de vida, una vida que se organiza como puede, a pequeños pasos. Es la experiencia sin intencionalidad. Es la espontaneidad y la alegría del juego. Hacer lo difícil como si fuese fácil.
Me dijo en una ocasión cierto maestro de pintura: " El trabajo es la mente ordinaria. Cuando decides seguirla ya te estas alejando de ella." Y quizá tuviese razón aquél japonés. Luego apostilló : " Ya lo dijo Hung Mung... El camino es fácil, basta con no elegir."
El azar, cabalgado como una amante, que felizmente se combina para generar novedad. Contenido. Observado. Con los arreos puestos. Amor bajo voluntad. El devenir visto con el ojo derecho. Si Arashi san citó al filósofo caoista yo citaré otra vez a Poincire, es gratis y te hace quedar tan bien... " A petites causes, grands efetts." Sobra traducir, aunque yo lo enfocaría desde otro lado : A grandes problemas, pequeñas soluciones.
Principio de ecologia de la acción : Mis actos escapan a mi voluntad / mis actos son mi verdadera voluntad.
Nuestros días vienen marcados por el paradigma de la teoría del caos. Ensayo y error. Sin error no hay progreso. Hacer tantear el pie, porque el camino es la gracia de los descubrimientos accidentales.
Y otra: No hay tal accidente.
Nada es. Sólo nos queda la pintura.