TRES FANTASMAS DE PRAGA
Extraño símbolo destinado a borrar sus huellas, Jan Lupodni, el tipo que conocí en la taberna " El Águila verde", el capitán Acab del Moldava, estaba hecho para Praga como Praga hecha para él.
A semejanza del aquél rey loco que fue Rodolfo, sentía curiosidad por todas las actividades humanas y deseaba vivir rodeado de belleza. Las ciencias lo atraían tanto como las artes, y las artes tanto como la exultante labor creativa de la naturaleza. Los trabajos del Padre. Lo coleccionaba todo. Y todo lo guardaba en su casón de la colina Strahou :
Monstruos de dos cabezas y fetos de cerdo flotando dentro de frascos, un bezoar montado sobre un pie con incrustaciones de oro y esmalte, un Grial y un zinkhurn o cuerno de unicornio, pintura, mucha pintura, ¿ original o copia ? que me hizo preguntarme qué vemos realmente en los museos. "La dama del armiño" de Leonardo, "los amorcillos" de Corregio, "la fiesta del rosario" de Durero, "el autorretrato en un espejo convexo" de Parmegianino, y más cosas, a saber: "El tratado del cielo terrenal" de Lanvin, las pelotas disecadas de sultán de Sikandergul, la mandíbula de una sirena, el arete del pezón de Hipatia, un hilillo de la piel de zapa, garrafones de mumia, un espejo mágico que perteneció a Scoto, la piedra Anaquitis, destinada a captar la luz de las Pléyades, que había sido robada a los guardianes de buey Apis en el templo de Isís y Osiris, en las ruinas de Menfis.
En un alto anaquél había tres botellas de Calvados añejo donde según me dijo, si miraba atentamente podría ver el chisporroteo mudo de los tres fantasmas que estaban confinados allí, atrapados por adeptos sin nombre. En la primera, Olda el barbero borracho, que se atrevió a cortar al rey en la mejilla mientras le afeitaba y fue entregado a los osos. Hasta hace bien poco asustaba con peine y tijeras a los que pasaban cerca del castillo Hradcany. En la segunda, el caballero Dalibor z Kozqjed, que murió de inanición en las mazmorras tocando el violín. Y en la tercera, Brigita, la prometida del escultor Michal que la había estranguló consumido por los celos. La última vez que su fantasma había sido visto, fue hace sesenta años en la Fosa de los Ciervos, donde asaltaba a los viandantes y besaba sus labios, con los suyos putrefactos, en busca del sabor de los labios del amado.Miré. Vi un curioso brillo en el interior, es cierto, una luz que recordaba al lucero de la mañana, la tiniebla agonizante, el anzuelo de otros mundos. Siempre la luz.
A semejanza del aquél rey loco que fue Rodolfo, sentía curiosidad por todas las actividades humanas y deseaba vivir rodeado de belleza. Las ciencias lo atraían tanto como las artes, y las artes tanto como la exultante labor creativa de la naturaleza. Los trabajos del Padre. Lo coleccionaba todo. Y todo lo guardaba en su casón de la colina Strahou :
Monstruos de dos cabezas y fetos de cerdo flotando dentro de frascos, un bezoar montado sobre un pie con incrustaciones de oro y esmalte, un Grial y un zinkhurn o cuerno de unicornio, pintura, mucha pintura, ¿ original o copia ? que me hizo preguntarme qué vemos realmente en los museos. "La dama del armiño" de Leonardo, "los amorcillos" de Corregio, "la fiesta del rosario" de Durero, "el autorretrato en un espejo convexo" de Parmegianino, y más cosas, a saber: "El tratado del cielo terrenal" de Lanvin, las pelotas disecadas de sultán de Sikandergul, la mandíbula de una sirena, el arete del pezón de Hipatia, un hilillo de la piel de zapa, garrafones de mumia, un espejo mágico que perteneció a Scoto, la piedra Anaquitis, destinada a captar la luz de las Pléyades, que había sido robada a los guardianes de buey Apis en el templo de Isís y Osiris, en las ruinas de Menfis.
En un alto anaquél había tres botellas de Calvados añejo donde según me dijo, si miraba atentamente podría ver el chisporroteo mudo de los tres fantasmas que estaban confinados allí, atrapados por adeptos sin nombre. En la primera, Olda el barbero borracho, que se atrevió a cortar al rey en la mejilla mientras le afeitaba y fue entregado a los osos. Hasta hace bien poco asustaba con peine y tijeras a los que pasaban cerca del castillo Hradcany. En la segunda, el caballero Dalibor z Kozqjed, que murió de inanición en las mazmorras tocando el violín. Y en la tercera, Brigita, la prometida del escultor Michal que la había estranguló consumido por los celos. La última vez que su fantasma había sido visto, fue hace sesenta años en la Fosa de los Ciervos, donde asaltaba a los viandantes y besaba sus labios, con los suyos putrefactos, en busca del sabor de los labios del amado.Miré. Vi un curioso brillo en el interior, es cierto, una luz que recordaba al lucero de la mañana, la tiniebla agonizante, el anzuelo de otros mundos. Siempre la luz.
