LA ESPADA

En Japón, desde tiempo inmemorial, la espada ha simbolizado le victoria del conocimiento sobre el pecado de la ignorancia. En el Budismo esotérico, Mikkyo ( del chino Mit,song, de los secretos ) o conocimiento oculto, probablemente una de las tradiciones más antiguas del planeta, dentro de las corrientes Shingon y Tendai es llamada Chi-nu- Ken "La espada del conocimiento" Esta sabiduría procedía de la India, donde los Brahmanes la llamaban Shr-Khadga. En las escrituras hindúes el dios Krishna porta una espada en llamas, luz del conocimiento puro y de la conciencia sin mácula.
Los japoneses identifican asimismo, la espada con el vajra ( Kongo-Sho ) verdadera energía caída del cielo, instrumento utilizado en todas las ceremonias budistas, símbolo de la energía creativa y de la emanación de Dios en su aspecto masculino complementaria del loto ( Renge ) símbolo, a su vez, de la emanación receptiva de Dios en su aspecto femenino. Es la unión de estas dos energías que ascienden por los canales de la columna vertebral Ida y Pingala, encontrándose armoniosamente en el canal central Shusuma, la fuerza serpentina, andrógina, ahora despierta, que hasta ese momento dormía en la base de la columna enroscada sobre sí misma tres vueltas y media. A Kundalini se la llama en Japón Nenriki. Su viaje vertical contra corriente conduce al Satori o iluminación final liberadora.
Los monjes guerreros Yamabushi de la montaña Hei Zan exteriorizan y controlan esta energía mediante la meditación, la calma en la acción, el uso de los sonidos ( Mantras) y de los gestos mágicos con las manos ( Mudras ) Pueden, así, llevar a cabo proezas increibles como caminar por el fuego sin quemarse o permanecer largo tiempo bajo cascadas heladas sin que sobrevenga el colapso.
En China el trigrama Li del I Ching o libro del cambio, corresponde al sol, al conocimiento y a la espada. Se dice en Oriente que cuando una espada es arrojada a un lago, nace de la unión del acero y de las aguas un dragón de ojos de jade.
En al gnosis cristiana se equiparaba a la cruz adoptando los más altos ideales. La espada cruzada era el símbolo vivo de la unión perfecta y armoniosa de las dos grandes fuerzas de la naturaleza, la positiva y la negativa, que dan origen a toda vida.
El vínculo mágico que une al hombre con la espada se convierte en simbólico lazo. La necesita para conquistar el centro perdido del laberinto, junto con el hilo indestructible de Ariadna. Al alcanzar dicho centro vence a los bestiales sentidos y a los enemigos del espíritu. Siempre debemos pasar la prueba... Así Teseo extrae su arma de una piedra, Sohrab sacará de la tierra la espada enterrada por Rosten, su padre, y Arturo empuña Excalibur y se convierte en rey.
La espada es el alma. La espada de la rosa es el puente, la escalera de Jacob. Esta clavada en la piedra roja sobre las rocas del San Gotardo, de cuyas nieves empieza a formarse el Rin.
La rosa es siempre alquímica, ciencia dorada, Santo Grial, filosofía maldita, amor sagrado y otras tantas cosas...
La espada allana el camino al buscador. La espada no da respuestas pero corta el nudo gordiano de la mente, tranquilizándola, sosegándola. No da respuestas, pero acaba con todas las preguntas.
Los japoneses identifican asimismo, la espada con el vajra ( Kongo-Sho ) verdadera energía caída del cielo, instrumento utilizado en todas las ceremonias budistas, símbolo de la energía creativa y de la emanación de Dios en su aspecto masculino complementaria del loto ( Renge ) símbolo, a su vez, de la emanación receptiva de Dios en su aspecto femenino. Es la unión de estas dos energías que ascienden por los canales de la columna vertebral Ida y Pingala, encontrándose armoniosamente en el canal central Shusuma, la fuerza serpentina, andrógina, ahora despierta, que hasta ese momento dormía en la base de la columna enroscada sobre sí misma tres vueltas y media. A Kundalini se la llama en Japón Nenriki. Su viaje vertical contra corriente conduce al Satori o iluminación final liberadora.
Los monjes guerreros Yamabushi de la montaña Hei Zan exteriorizan y controlan esta energía mediante la meditación, la calma en la acción, el uso de los sonidos ( Mantras) y de los gestos mágicos con las manos ( Mudras ) Pueden, así, llevar a cabo proezas increibles como caminar por el fuego sin quemarse o permanecer largo tiempo bajo cascadas heladas sin que sobrevenga el colapso.
En China el trigrama Li del I Ching o libro del cambio, corresponde al sol, al conocimiento y a la espada. Se dice en Oriente que cuando una espada es arrojada a un lago, nace de la unión del acero y de las aguas un dragón de ojos de jade.
En al gnosis cristiana se equiparaba a la cruz adoptando los más altos ideales. La espada cruzada era el símbolo vivo de la unión perfecta y armoniosa de las dos grandes fuerzas de la naturaleza, la positiva y la negativa, que dan origen a toda vida.
El vínculo mágico que une al hombre con la espada se convierte en simbólico lazo. La necesita para conquistar el centro perdido del laberinto, junto con el hilo indestructible de Ariadna. Al alcanzar dicho centro vence a los bestiales sentidos y a los enemigos del espíritu. Siempre debemos pasar la prueba... Así Teseo extrae su arma de una piedra, Sohrab sacará de la tierra la espada enterrada por Rosten, su padre, y Arturo empuña Excalibur y se convierte en rey.
La espada es el alma. La espada de la rosa es el puente, la escalera de Jacob. Esta clavada en la piedra roja sobre las rocas del San Gotardo, de cuyas nieves empieza a formarse el Rin.
La rosa es siempre alquímica, ciencia dorada, Santo Grial, filosofía maldita, amor sagrado y otras tantas cosas...
La espada allana el camino al buscador. La espada no da respuestas pero corta el nudo gordiano de la mente, tranquilizándola, sosegándola. No da respuestas, pero acaba con todas las preguntas.