EL PINCEL- EL NÚMERO DE ORO

Fi es el número de la proporción áurea. Lo llamamos fi en honor del escultor griego Fidias. Lo buscaba Leonardo en las corrientes de los ríos y en el interior de los cadáveres que diseccionaba. Y antes que él, León Battista Alberti lo trazaba en las frias cúpulas de las catedrales con monedas que lanzaba al aire.
El valor de Fi es de 1,618. Después de una consentida y abundante ingestión de saké descubrí que si divides 1 por Fi obtienes 0,618. Y que si lo multiplicas por sí mismo tienes 2,618...
Fi aparece en la terrible madre naturaleza, en las conchas de las caracolas, en los pétalos de las rosas y en nosotros mismos. Por ejemplo en nuestro brazo: La proporción entre brazo y antebrazo es Fi, y entre el antebrazo y la mano, y entre la mano y los dedos, y entre cada falange respecto a la siguiente...Siempre Fi.
La proporción áurea es agradable a nuestros sentidos porque no nos es ajena. Como dentro fuera. Aún se usa en la arquitectura y en la pintura, consciente o inconscientemente.
La secuencia Fibonacci es la siguiente 1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,194...y así hasta el infinito. Batir de abordaje, trémolo de las aves y acometidas de los amantes en la Bengala de hace 4000 años. Cada número es la suma de los dos anteriores. Cuanto más lejos vamos en la secuencia, la división entre un número y su anterior en la serie más se acerca a la proporción áurea. Por ejemplo:144/89= 1,6179
Heraldo de amaneceres, Fi, nos promete galaxias en la punta de nuestra lengua.
Descubrí la secuencia Fibonacci en la tatuaje que llevaba una camarera de chiringuito en la base de su espina dorsal. Esto ocurrió en el Rincón de la Victoria, hermoso pueblecito malagueño, aunque antes ya me había hablado de ella, sin yo pedírselo pues me correspondía por derecho de nacimiento, el jeque Abdú de Fez.
¿ Por qué llamamos número de oro a una proporción que pasa por ser la más ármonica de todas ?
El valor de Fi es de 1,618. Después de una consentida y abundante ingestión de saké descubrí que si divides 1 por Fi obtienes 0,618. Y que si lo multiplicas por sí mismo tienes 2,618...
Fi aparece en la terrible madre naturaleza, en las conchas de las caracolas, en los pétalos de las rosas y en nosotros mismos. Por ejemplo en nuestro brazo: La proporción entre brazo y antebrazo es Fi, y entre el antebrazo y la mano, y entre la mano y los dedos, y entre cada falange respecto a la siguiente...Siempre Fi.
La proporción áurea es agradable a nuestros sentidos porque no nos es ajena. Como dentro fuera. Aún se usa en la arquitectura y en la pintura, consciente o inconscientemente.
La secuencia Fibonacci es la siguiente 1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,194...y así hasta el infinito. Batir de abordaje, trémolo de las aves y acometidas de los amantes en la Bengala de hace 4000 años. Cada número es la suma de los dos anteriores. Cuanto más lejos vamos en la secuencia, la división entre un número y su anterior en la serie más se acerca a la proporción áurea. Por ejemplo:144/89= 1,6179
Heraldo de amaneceres, Fi, nos promete galaxias en la punta de nuestra lengua.
Descubrí la secuencia Fibonacci en la tatuaje que llevaba una camarera de chiringuito en la base de su espina dorsal. Esto ocurrió en el Rincón de la Victoria, hermoso pueblecito malagueño, aunque antes ya me había hablado de ella, sin yo pedírselo pues me correspondía por derecho de nacimiento, el jeque Abdú de Fez.
¿ Por qué llamamos número de oro a una proporción que pasa por ser la más ármonica de todas ?