RESPIRANDO
La pintura es la exaltación del aliento. Cada pincelada es la dicha de respirar. Quien doma su respiración conoce. Invierno y verano en la punta del pincel.
Escuchar... Primero aprendemos a oír, después a sentir. Finalmente vemos.
Si conseguimos hacer el silencio en el interior todo viene a nosotros por sí mismo, lenta, muy lentamente. Somos criaturas en el vientre del universo. Todo lo que necesitamos está en nosotros. El lugar en donde estamos, el aquí, es el centro del mundo. Donde quiera que vamos siempre lo llevamos con nosotros. No me preocupa el tiempo, disfruto el espacio.
Así como la madre rompe aguas para ofrecer su hijo al mundo, así rompe el ruido nuestro oído para que nazca de él el silencio. Solo entonces podemos acercarnos al pincel. A respirar, claro...
Escuchar... Primero aprendemos a oír, después a sentir. Finalmente vemos.
Si conseguimos hacer el silencio en el interior todo viene a nosotros por sí mismo, lenta, muy lentamente. Somos criaturas en el vientre del universo. Todo lo que necesitamos está en nosotros. El lugar en donde estamos, el aquí, es el centro del mundo. Donde quiera que vamos siempre lo llevamos con nosotros. No me preocupa el tiempo, disfruto el espacio.
Así como la madre rompe aguas para ofrecer su hijo al mundo, así rompe el ruido nuestro oído para que nazca de él el silencio. Solo entonces podemos acercarnos al pincel. A respirar, claro...