NOTAS DE VIAJE-ROMA

He buscado un jardín, hijo del silencio y la soledad, sombrío y antiguo, para hablar con mis muertos más queridos y conmigo mismo. Y la sangre descubre otra vez que puede arder como la llama.
¿ En Roma quién plantó el rosal ? ¿ Quién marcó el paso del claustro a la fuente ? Yo robé la rosa roja en el jardín Cestio, en el Viale Aventino. Burlé a los de Malta, a los Levantes, en su cerrado giardino. Ahora, a unos cuantos pasos de allí, el fauno vomita agua lujuriosa y la risa ha vuelto al bosque. Él también es fiel a la Diosa. A su manera...