FANTO FANTINI FUGIENS 1
El ángel con la espada llameante no es simplemente una figura celestial, sino un símbolo alquímico vibrante. La espada, iluminada por una luz interna, representa la fuerza purificadora del fuego filosófico, ese ignis contra naturam capaz de disolver la prima materia cruda y desordenada de nuestro ser. El ángel mismo encarna la sublimación, la intervención de fuerzas superiores que guían y asisten el proceso de transmutación interna. Esta figura nos recuerda que el camino alquímico no es solo un trabajo de laboratorio, sino una profunda transformación espiritual, una ascensión hacia la luz a través de un agudo discernimiento y una purificación ardiente.
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